Devolución

Si hacemos un poco de historia podemos recordar brevemente cuál fue una de las razones, creo yo la de más peso, para la adopción de las tan mentadas máquinas expendedoras de boletos con monedas.

Según el sitio BusARG.ar:

...
La Subsecretaría de Transportes, en 1987, decidió optar por la tarjeta magnética. El mayor obstáculo esgrimido contra esta propuesta era la dificultad para la compensación de la recaudación entre empresas y los ajustes debidos a la amplitud del cuadro tarifario. Mientras las opiniones iban y venían, el factor seguridad imponía una decisión. Los asaltos a colectivos eran cada vez más frecuentes y había que tomar medidas inmediatamente.
A mediados de 1988, las partes interesadas integraron una comisión para intentar arribar a un consenso.
...


Para los que no se acuerdan ciertamente el tema de los robos al trannsporte automotor fue el desencadenante para la aplicación de la nueva modalidad de cobro en los colectivos.


...
En la Ley Nacional de Tránsito, promulgada en 1991, se estableció que los choferes de transporte urbano de pasajeros deberían dejar de cortar y cobrar boletos. Por fin, en 1992 el decreto 1149 del Poder Ejecutivo, con fecha 8 de Julio, fijó la modalidad de pago con importe exacto con moneda de curso legal en una primera etapa.
...
Por resolución 422 de la Secretaría de Transportes, el 21 de setiembre de 1992 se aprobaron las especificaciones técnicas de las lectoras de monedas y su cronograma de implementación, fijándose el 30 de junio de 1993 como límite del período de experimentación. Hasta ese momento, el modo de pago tradicional conviviría con el nuevo sistema, y a partir de entonces sería obligatorio el pago con importe exacto, hubiera o no máquina instalada.
...


Lo que me lleva a pensar que las empresas, a pesar de la inversión realizada, han sido beneficiadas. De manera que han ganado en seguridad a costa de que el pasaje sea el encargado de proveerse del cambio para poder viajar.


Aquí es donde nos detenemos para expresar nuestro pedido.


En estos tiempos donde hay faltante de monedas en circulación exigimos que "Devuelvan las monedas!", porque no les cuesta trabajo obtenerlas deben entregarlas a los mismos usuarios (que no desean lucrar con ellas) para reactivar el circuito.


Porque tanto el comerciante como el usuario deben hacerse del metálico para poder manejarse, cosa que en las empresas de transporte es al revés, simplemente reciben -y en cantidades enormes- las monedas.


En algún punto el circuito se ha cortado, podemos hacer miles de afirmaciones, se supone que los comercios las compran, que hay un mercado negro para la obtención del cambio. Pero todas estas cosas dejarían de ocurrir si las empresas volvieran a entregar monedas. Claro, a menos que tengan algún tipo de negociado con ellas...


Y ni siquiera tiene que significar un gasto para ellas, simplemente bastaría con utilizar los mismos recursos humanos que dedican a expender el boleto secundario -por ejemplo-, dejando la ventana del 11 al 30 de cada mes (en los mismos horarios en las cabeceras) para hacer el canje.
También sería sencillo cubrir el tema de la seguridad, porque no representaría mayor problema que la misma venta del boleto secundario.


Podrían cambiar un máximo de $50 por persona y esto serviría para que mucha gente vuelva a viajar tranquila.

Hay soluciones sencillas que no pasan por exigir la acuñación de más dinero.
Por eso nuestro pedido es claro:

Devuelvan las monedas o habiliten las tarjetas magnéticas en todas las líneas!

Tanto el canje de monedas, como la venta de tarjetas magnéticas, implican que el usuario (nuevamente) sea el que tenga que movilizarse hasta la terminal en busca del medio de pago de su pasaje. No es justo entonces que las empresas se nieguen a este pedido.

De lo contrario tendremos que empezar a protestar de otras maneras y si es necesario optar por la desobediencia civil y dejar de pagar el pasaje como corresponde, cosa que de ningún modo deseamos.

0 comentarios: